Decorar la habitación del bebé trae mucha ilusión y entusiasmo, sobre todo a los padres primerizos. Para evitar que esta experiencia se convierta en un dolor de cabeza, te ayudamos con 4 pasos para crear la habitación perfecta.
1 Piensa en la iluminación
No hay duda de que lo ideal en un dormitorio infantil, y en general en cualquier habitación, es que reciba mucha luz natural. Procura elegir una habitación con ventanas grandes y bien orientadas que permitan el ingreso de luz, e instala cortinas o persianas adecuadas, las cuales resultarán especialmente importantes durante las horas de descanso del bebé.
En cuanto a la iluminación artificial, lo mejor es optar por una lámpara centrada en el techo y complementarla con otras lámparas auxiliares. Podemos optar por un modelo de pie mientras el niño es un bebé, pero en cuanto comience a andar esa opción podría convertirse en un riesgo.
2. Elige el color
La tendencia actual en decoración para cuartos de bebés se aleja cada vez más de los tonos rosados y azules. Una buena opción es elegir una paleta de colores neutrales que brinden un aspecto tranquilo y moderno a la habitación. Una posibilidad es apostar por los colores gris claro o marfil. Además, será mucho más sencillo cambiar la decoración cuando se desee, porque un color neutro se presta a mayor cantidad de combinaciones con diversos accesorios y complementos.
3. Busca el mobiliario adecuado
Al elegir los muebles hay que mantener en mente lo rápido que crecen los bebés, por lo que será importante pensar en artículos que puedan ser apropiadas para diferentes etapas.
Trataremos de elegir cunas, armarios y cajoneras que permitirán ahorrar espacio en la habitación, con acabados sencillos que faciliten la limpieza y sin ángulos o esquinas que puedan causar accidentes. Recuerda también que para crear un espacio adecuado para los niños es importante dejar un gran espacio libre para una zona de juegos. Evita saturar el ambiente y coloca solo los muebles imprescindibles: cunas transformables en camas, cajones que también puedan hacer la función de cambiadores, armarios adecuados, un sofá pequeño pero cómodo, entre otros.
4. Elige los accesorios y complementos
Los accesorios decorativos tienen una función mucho más importante que ser un simple adorno, pues son perfectos para estimular a los más pequeños y ayudar en su desarrollo. Dale unos toques de color y personalidad a la habitación con vinilos en las paredes, atractivos móviles para cuna o algunas fotos en las paredes. Recuerda no exagerar: es importante mantener la armonía y generar un espacio que invite a la calma.
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