Si acabas de comprar un departamento y el proceso de mudanza es más agotador de lo que imaginabas, tal vez te convenga practicar la meditación. Esta es una práctica ancestral que consiste en concentrar la mente. Aumenta la conciencia, favorece la relajación, reduce el estrés y la ansiedad, y mejora el bienestar general.
Lo mejor de este ejercicio mental es que puedes hacerlo desde cualquier lugar, siempre que te resulte cómodo. Si estás listo para empezar, ¡lee el siguiente artículo y descubre cómo hacer meditación en tu departamento!
1. Define tus objetivos
Existen muchas razones para meditar. Algunas personas lo hacen para controlar el estrés, dormir mejor e incluso para hacer frente al dolor crónico. Por ello, antes de dar el primer paso, es imprescindible que definas cuáles son tus objetivos. De este modo, encontrarás el método que mejor se adapte a ti.
¿Buscas comprender mejor tu mente? Si es así, querrás practicar la meditación de atención plena. ¿Tu meta es desarrollar cualidades como la paciencia, la empatía y la generosidad? Entonces, la meditación de gratitud es la mejor opción. Y si quieres profundizar en tu relación con una presencia divina o con el universo, la meditación espiritual es todo lo que necesitas.
Como ves, hay muchas formas de meditar. Una vez que determines por qué te interesa hacerlo, sabrás cuáles son las adecuadas para ti.
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2. Establece un horario
Establece un horario que te resulte práctico para realizar tu rutina. Muchos eligen las primeras horas de la mañana para meditar, ya que este momento del día suele ser tranquilo y hay pocas interrupciones. También puedes hacerlo antes de irte a dormir, pues es la oportunidad ideal para reflexionar sobre lo que hiciste durante el día y dar gracias por todo lo que aprendiste.
3. Escoge el lugar adecuado
La mejor manera de meditar en tu departamento es encontrar un lugar tranquilo y despejar el ambiente de sensaciones que te distraigan. Este detalle es fundamental, sobre todo si es la primera vez que meditas. Apaga el televisor y cierra las ventanas y las puertas para evitar el ruido de la calle.
Si compartes tu depa con otras personas, puede ser difícil encontrar un espacio apacible para concentrarte. En este sentido, lo mejor es preguntar a tus roommates o familiares si estarían dispuestos a guardar silencio mientras dure tu rutina o, mejor aún, ¡anímalos a participar contigo!
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4. Encuentra una postura cómoda
Encontrar la postura perfecta para meditar es otra parte esencial de esta práctica. Si bien a algunos meditadores les gusta sentarse en la postura del loto, hay otras buenas opciones. Podrías sentarte en un cojín de meditación, una silla o un sofá, con tal de que te sientas cómodo y puedas mantenerte erguido.
Intenta encontrar una postura en la que tu columna esté alineada. Tu cuello y hombros deben estar relajados, mientras que tus ojos pueden estar entreabiertos o cerrados durante la sesión.
5. Usa ropa ligera
Para relajarte al máximo debes llevar ropa ligera y cómoda. Al fin y al cabo, no quieres que nada te saque de tus pensamientos meditativos. Así que evita vestir prendas restrictivas que limiten tus movimientos, como los jeans ajustados. Piensa en lo que te pondrías para hacer ejercicio o dormir. Esa ropa holgada y transpirable será la mejor alternativa.
6. Ten a la mano un temporizador
Durante esta práctica debes asegurarte de meditar el tiempo suficiente, pero no querrás perder la concentración mirando la hora de vez en cuando. Por este motivo, debes programar un temporizador colocando el tiempo que deseas meditar, ya sean 10 minutos o una hora, según tus preferencias.
Puedes utilizar el temporizador de tu celular o recurrir a un sitio web o aplicación para cronometrar tus sesiones de meditación.
7. Concéntrate
Sea cual sea la técnica de meditación que elijas, la clave está en ser consciente del presente. Habrá distracciones en forma de sonidos, olores y sensaciones incómodas. Tu mente también puede producir pensamientos que te distraigan, como listas de tareas pendientes, cosas que deberías haber hecho o dicho, y un sinfín de emociones. El truco está en saber controlar la situación.
Para ayudar a tu mente a centrarse en el aquí y ahora, debes concentrarte en tu respiración. Sé consciente de ella mientras inhalas y exhalas, y utilízala como ancla. Cuando te perturben pensamientos que te distraigan, no hay problema, simplemente reconoce su presencia y vuelve a centrarte en tu respiración.
8. Sé amable contigo mismo
A pesar de que la meditación parece sencilla, aprender a hacerla de manera efectiva no es fácil, puesto que el nivel de dificultad depende en gran medida de la persona que la practica. Habrá días en los que tu mente estará en calma, otros en los que divagará y otros en los que estará en algún punto intermedio.
Estas distracciones son normales y con el tiempo lograrás sobrellevarlas. Lo importante es centrarse en el presente y aceptar lo que te rodea con amabilidad.
¡Esperamos que esta guía para meditar en tu departamento te resulte útil! Añade esta práctica a tu rutina diaria para calmar tu mente, reducir tus niveles de estrés y mejorar tu salud física y mental. Busca un lugar tranquilo, sé compasivo contigo mismo y disfruta de los beneficios de la meditación.
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