La gestión de riesgos es un aspecto crítico a considerar cuando decides comprar un departamento para alquilar. Los riesgos asociados a esta adquisición pueden tener un impacto significativo en el rendimiento de la inversión y en la capacidad de obtener ingresos por alquiler.
Teniendo esto en cuenta, todo inversor debe comprender cómo un riesgo financiero afecta el alquiler de una propiedad para poder tomar mejores decisiones. Si quieres saber más al respecto, ¡tienes que leer este artículo!
¿Qué es un riesgo financiero?
Cuando hablamos de riesgo financiero, nos referimos a la posibilidad de perder dinero con una inversión. Se trata de una amenaza que podría obstaculizar el crecimiento financiero o la rentabilidad.
Ahora bien, es fundamental señalar que el riesgo financiero es directamente proporcional al importe de la deuda en que se incurre para adquirir un inmueble. Dado que las tasas de interés fluctúan de manera constante, esto puede dar lugar a un aumento de los costos de financiamiento.
¿Cuáles son las condiciones de tu inversión? ¿Cuánto dinero estás dispuesto a invertir y durante cuánto tiempo? ¿Cuál es la tasa de rentabilidad? Es esencial responder todas estas preguntas antes de invertir en una propiedad. Al fin y al cabo, la tasa de rentabilidad siempre debe ser proporcional al nivel de riesgo.
Con esta definición, quizá tengas la impresión general de que el riesgo financiero es algo malo. No obstante, como cualquier otro tipo de riesgo, esto no es necesariamente cierto. De hecho, se centra en determinar cuánto estás dispuesto a arriesgar, en función de la recompensa o el valor que quieres recibir.
Como tal, un análisis del riesgo financiero puede ayudarte a entender una tasa de rentabilidad: por lo general, aunque no siempre, cuanto mayor es el riesgo, mayor es el potencial de ganancia.
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Riesgo financiero en el alquiler de propiedades
Como comentamos en el punto anterior, aplicar el concepto de riesgo financiero al sector inmobiliario implica comprender la tasa de rentabilidad de una inversión inmobiliaria en comparación con el riesgo que conlleva.
Por ejemplo, si deseas invertir en un departamento en alquiler cerca de un gran centro de negocios o de un centro comercial muy frecuentado, esto se podría considerar una inversión de menor riesgo. Además, la rentabilidad puede ser menor.
Por otro lado, si decides comprar una propiedad de alquiler en una zona menos concurrida con planes de reformarla para dar inicio a la renovación del vecindario, esto puede representar un mayor riesgo financiero, ya que requerirá más recursos.
El resultado final podría ser un mayor flujo de caja y un aumento potencial del valor del inmueble. Sin embargo, también es posible que la inversión no sea rentable, lo que supondría una pérdida de dinero.
Otros riesgos relacionados con el alquiler de inmuebles
Invertir en propiedades de alquiler implica otros riesgos asociados al riesgo financiero. A continuación, te mostramos cuáles son y cómo prevenirlos o gestionarlos:
1. Tasas de vacancia
Uno de los principales riesgos de invertir en una propiedad para arrendar es que el inmueble quede desocupado durante un largo periodo de tiempo. Sin inquilinos que paguen el alquiler, tendrás que hacer frente a la hipoteca sin los ingresos adicionales de la renta.
Por este motivo, no podemos dejar de mencionar lo importante que es hacer una investigación adecuada antes de comprar una propiedad. Tómate el tiempo necesario para investigar las tasas de vacancia en la zona en la que quieres invertir, así como cualquier cambio en estas tasas a lo largo del tiempo. Esto te dará una buena idea de lo rentable que será tu inversión.
2. Daños a la propiedad
Otro riesgo de invertir en bienes inmuebles es la vulnerabilidad de la inversión a los daños. Al tratarse de un activo tangible, existe el riesgo de que sufra daños que perjudiquen su rentabilidad. Estos riesgos incluyen los desastres naturales, los incendios, los daños que puedan causar los inquilinos y el robo o los actos vandálicos.
Por fortuna, es relativamente sencillo proteger tu inversión. Una póliza de seguros es fácil de obtener y es un medio de gestionar los riesgos asociados a la inversión inmobiliaria.
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3. Apalancamiento de la deuda
A la hora de gestionar los riesgos de una inversión, es primordial considerar el apalancamiento de la duda. Esta es la diferencia entre las deudas derivadas de una inversión inmobiliaria y el capital propio de la inversión.
El precio de compra y el importe del préstamo determinan la relación entre la deuda y el capital. Cuanto mayor sea la distancia entre lo que debes por la propiedad y lo que vale, mejor, pues así se reducen los riesgos.
Ahora ya sabes qué es el riesgo financiero, cómo afecta el alquiler de un inmueble y cómo puedes gestionarlo. Como mencionamos a lo largo de este artículo, la clave para realizar una inversión segura y rentable es informarse lo máximo posible de antemano y estar preparado para afrontar cualquier riesgo. ¡Esperamos que esta información te haya sido de utilidad!
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