Si estás interesado en invertir en departamentos de estreno o te dedicas desde hace tiempo a la compraventa de inmuebles, es posible que hayas oído hablar de la anticresis. Este tipo de garantía permite a los deudores pagar sus deudas cediendo de forma temporal la posesión de sus propiedades.
Pero, ¿qué es una anticresis exactamente y cómo funciona? A fin de resolver esta y otras dudas, en el siguiente artículo te mostramos todo lo que necesitas saber sobre esta figura legal.
¿Qué es una anticresis?
El término anticresis hace referencia a un contrato en el que se entrega un bien como aval de un pago futuro. En este proceso, el deudor deja su inmueble en manos del acreedor y le concede el derecho a recibir los frutos de dicho activo para pagar su deuda. Por tanto, el acreedor recibe el nombre de anticrético, mientras que el deudor se denomina anticresista.
Según este contrato, la obligación del anticrético será destinar el dinero que gane con ese bien al pago de los intereses de la deuda del anticresista, en caso de deberlos, y posteriormente al principal de su crédito. La duración de la anticresis se prolongará hasta que el prestatario cumpla con lo adeudado y, una vez hecho esto, el bien se devolverá al deudor.
Ahora bien, para que exista anticresis, el acreedor y el deudor deben haber acordado expresamente que el primero, tras haber recibido la posesión de los bienes dados en prenda, debe destinar sus fondos al pago del adeudo. De lo contrario, no estaríamos hablando de una garantía contra el impago de una deuda, sino de una hipoteca.
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Características del contrato de anticresis
Entre las principales características del contrato de anticresis se encuentran las siguientes:
- Es una garantía real en la que el anticresista se compromete a pagar sus deudas mediante un bien inmueble.
- Para recuperar el bien, es necesario saldar la deuda pendiente entre ambas partes.
- Solo será posible entregar un bien inmueble a un único acreedor, lo que implica que no se puede realizar el proceso sobre el mismo inmueble para saldar más de una deuda de forma simultánea.
- El contrato de anticresis desaparece una vez que se realiza el pago de la deuda. No obstante, también puede extinguirse cuando el bien se destruye o expropia, o cuando el acreedor renuncia a la anticresis.
- Si se renuncia a la anticresis, el deudor deberá justificar la razón por la que esto ocurrirá, como que no genera recursos suficientes o similares a los ingresos exigidos, y tendrá que recurrir a otros métodos para saldar su deuda.
¿Cómo se diferencia una anticresis de una hipoteca inmobiliaria?
A pesar de que ambos contratos pueden parecer similares a primera vista, en realidad difieren en varios aspectos, entre los que destaca la posesión de la propiedad. Cuando se trata de una anticresis, el acreedor suele tener la posesión temporal del inmueble. En una hipoteca, en cambio, el deudor es el titular del bien.
Esto implica otra diferencia relacionada con el derecho a disfrutar de los frutos del bien inmueble. Al aplicar una anticresis, el anticrético puede alquilar la propiedad y usar el capital obtenido para saldar la deuda del anticresista, mientras que en una hipoteca esto no es posible.
Asimismo, cabe señalar que, en el primer caso, el acreedor suele encargarse del mantenimiento y la reparación de la propiedad con el dinero generado por la misma. En una hipoteca, no se impone tal obligación al acreedor.
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Derechos y obligaciones del anticresista
Para beneficiarse de este derecho real, el deudor o anticresista deberá cumplir con diversas obligaciones, como entregar el bien sin alterarlo, realizar las reparaciones necesarias y pagar los impuestos relacionados con el inmueble. Además, gozará de los siguientes derechos:
- Podrá administrar la forma en que el acreedor saque provecho de la propiedad.
- No perderá la posesión de sus bienes.
- Podrá reclamar la restitución del bien, en caso de que sufra daños o destrucción por negligencia del acreedor o anticrético.
- Podrá inspeccionar el bien siempre que haya una causa justificada y avise con antelación al anticrético.
Derechos y obligaciones del anticrético
Los derechos y obligaciones del anticrético son:
- Puede disfrutar del uso del inmueble, mas solo es propietario temporal.
- Los frutos que perciba de la propiedad deben descontarse de los intereses de la deuda del anticresista y luego del principal del crédito.
- Puede retener el inmueble hasta el pago total de la deuda. Ni siquiera los herederos del deudor pueden reclamar la restitución del bien mientras no se pague íntegramente lo adeudado.
- Debe cuidar, conservar y mantener la propiedad utilizando para ello el capital recaudado de la misma.
- En caso de reorganización judicial del deudor, el acreedor será el más beneficiado.
Ahora ya sabes qué es y cómo funciona una anticresis. Como ves, gracias a este tipo de contrato puedes solicitar un préstamo para invertir en inmuebles u otras necesidades y permitir que el acreedor utilice los frutos de tu actual propiedad como parte del pago. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil e interesante!
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